Queridas y queridos:
Imagino que quienes os vais de viaje estaréis ya poseídos por los nervios, y que quienes no vais -puede que sí, puede que no- sentís un cosquilleo especial por no participar en él. Yo también siento cosas al respecto; me siento como si fuera una madre que con indulgencia y orgullo por el trabajo bien hecho ve salir volando a sus criaturas...
Bueno, vosotros no vais a salir volando, sino que tenéis un larguísimo viaje en autocar, que podría dar de sí para contar varias veces vuestras jóvenes vidas. Por eso os deseo que el camino os sea propicio y rico en vivencias, que a la vuelta se habrán convertido en recuerdos y, poco tiempo después, en LITERATURA.
Con cariño.
Dori
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